Nuestro viaje de descubrimiento comenzó con un tazón de tofu hervido en kombu dashi (un caldo hecho con una especie de algas marinas). Mientras saboreaba el caldo, el Dr. Ikeda se convenció de que había otro sabor básico completamente diferente al dulce, salado, ácido, y amargo. Intrigado por este pensamiento, comenzó a analizar la composición de kombu dashi. Casi al mismo tiempo, Hiizu Miyake, el primer doctor en medicina de Japón, planteó la hipótesis de que el buen gusto estimula la digestión. Animado por esta idea, el Dr. Ikeda redobló sus esfuerzos. Finalmente descubrió lo que le dio al kombu su sabor distintivo: era ácido glutámico, un tipo de aminoácido. Llamó al gusto umami y desarrolló un método para producir sazonador con glutamato como componente clave.
